A las 9:30 a.m. (hora local) de este miércoles 1 de febrero, el Papa Francisco celebró la primera Misa de su Viaje Apostólico en África en el Aeropuerto de Ndolo, en Kinsasa (República Democrática del Congo), ante más de 1 millón de fieles.
Desde primera hora de la mañana, numerosos cristianos de la República Democrática del Congo y también de países vecinos esperaron la llegada del Santo Padre al ritmo de canciones africanas y agitando banderas del país y pañuelos blancos.
El Papa Francisco subió por un ascensor hasta el escenario, el más grande construido en la historia de la República Democrática del Congo.
El coro de la Misa estuvo formado por 700 personas y fue celebrada por el rito zaireño del Misal Romano, aprobado después del Concilio Vaticano II.
En este rito, impulsado por el Papa Francisco, las formas tradicionales de celebración religiosa de los congoleños, -como son los cantos, las danzas y la procesión de lanzas al inicio de la Misa-, se integran con el Rito Romano.
En su homilía, el Papa Francisco dijo que había “anhelado mucho este momento” y agradeció a los fieles por acompañarle durante esta primera celebración Eucarística.