Alemania presentó el miércoles los tanques Leopard que enviará a Ucrania, un gesto que supondrá una «pérdida amarga» para su ejército poco equipado, pero indispensable para que «los ucranianos ganen la guerra» contra Rusia, según el ministro de Defensa germano.
El ministro, Boris Pistorius, visitó el batallón de las Fuerzas Armadas de Augustdorf (noroeste) que entregó sus 14 Leopard, una semana después de que el gobierno alemán aceptara desprenderse de esos blindados reclamados por Ucrania.
Para los 550 soldados del Batallón 23, se trata de «una pérdida amarga», aunque «entienden (…) que Ucrania precisa todo nuestro apoyo», afirmó.
Vestido con un uniforme militar, el ministro se dejó llevar por cierto lirismo. «Dos corazones laten en mi pecho», declaró, en referencia a las necesidades tanto del ejército alemán como del ucraniano.
El objetivo de ese desprendimiento es que «Ucrania gane esta guerra», proclamó.
Alemania pretende enviar sus Leopard hacia «fines de marzo, inicios de abril», en el marco de una entrega de «entre 120 y 140» tanques por varios países occidentales, según Kiev.
Desafío logístico
Ucrania cuenta con esos tanques modernos para frenar la ofensiva rusa en el este de su territorio.
Su encaminamiento será un desafío logístico, del que nada se reveló.
Los ucranianos deberán además aprender a usar esos modernos carros de combate, de fabricación alemana.
El entrenamiento se realizará en los próximos días de forma acelerada, confirmó Pistorius.
Los militares ucranianos al mando de esos tanques «carecerán de la formación completa de nuestros soldados, pero no puede ser de otra manera», admitió Pistorius.
El propio ministro se introdujo en uno de esos monstruos de acero de unas 60 toneladas y realizó para las cámaras una demostración de idas y vueltas en el fango y de disparos de cañón.
Bundeswehr, en el cuartel Field Marshal Rommel en Augustdorf.
Entrenamiento en Munster
Los soldados ucranianos se entrenarán en Munster (norte), donde ya reciben instrucciones para el uso de los blindados «Marder», más ligeros, especializados en el transporte de tropas.
La formación durará unas seis semanas, según una fuente castrense alemana.
El tiempo requerido de entrenamiento es «habitualmente de seis semanas para el conductor, de tres meses para el artillero que dispara u carga el cañón y de tres años para el comandante». explicó a la AFP el comandante Martin Waltemathe, uno de los portavoces de la brigada blindada de Augustdorf.
«Conducir [un Leopard] es bastante sencillo», asegura un oficial. Otra fuente dice que se trata de una operación «intuitiva, como un iPhone».
Reparación y mantenimiento es más compleja
La reparación y el mantenimiento son en cambio «más problemáticos» y la formación para esas tareas requiere unos seis años, precisa Waltemathe.
Pistorius prometió que haría lo posible para reponer rápidamente los carros prometidos a Ucrania.
La Bundeswehr (FFAA alemanas) dispone de 320 Leopard 2, la versión más moderna de ese blindado, en servicio desde fines de los años 70.
El reemplazo va a «llevar un tiempo», añadió el ministro. El objetivo es «encargar nuevos tanques rápidamente, no dentro de un año, para que puedan empezar a fabricarse».
Pistorius asumió su cargo a fines de enero y la modernización de los equipamientos de la Bundeswehr es una de sus prioridades.
La invasión rusa de Ucrania, que se inició hace casi un año, llevó al jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, a romper con la tradicional doctrina estratégica de su país, para dotarlo de «las fuerzas armadas mejor equipadas de Europa».
Una tarea titánica, después de décadas de escasas inversiones en esa área.