La mujer de Dani Alves, la modelo y empresaria Joana Sanz, ha pedido a su actual pareja el divorcio, tal como ha adelantado ‘El programa de Ana Rosa’. La canaria, de 30 años, realizó esta petición a través de los abogados ya que él ha renunciado a mantener encuentros vis a vis con ella en prisión.
El divorcio demuestra que su relación, obviamente, no pasa por un momento ni remotamente plácido. De hecho, la modelo ha borrado recientemente las fotografías de Dani Alves de su cuenta de Instagram, un movimiento con una lectura bastante clara.
La decisión no es algo que se ha tomado en caliente, sino que es algo que está estudiado y no tiene ninguna intención de dar marcha atrás. El programa de Telecinco, además, ha aseverado que, pese a no posicionarse públicamente en las últimas horas, «Joana Sanz no duda en ningún momento del relato de la víctima».
La noche del 30 de diciembre fue cuando Dani Alves cometió la supuesta violación en la discoteca Sutton de Barcelona. La intención de la modelo era salir de fiesta junto a su marido, pero el futbolista comentó entonces, según el citado programa, que «no era un plan para chicas» y prefería «salir con sus amigos». Este último punto, de todos modos, ha sido desmentido públicamente por la modelo en sus redes sociales.
La periodista que ha informado de la noticia en ‘El programa de Ana Rosa’ ha apuntado, además, que Joan Sanz se arrepiente de las primeras declaraciones que hizo a favor de su marido. De hecho, estas palabras en las que mostraba su apoyo inicial estaban propiciadas por la abogada de Dani Alves.