Una veintena de campesinos del sector de Cantoral, Francisco Morazán, llegaron hasta los tribunales de Comayagüela para exigir la liberación de uno de sus miembros quien fue requerido por la Policía por el delito de portación ilegal de armas.
De acuerdo a las personas que se encontraban protestando, el campesino arrestado no es ningún criminal y el arma que le decomisaron no la utilizaba para cometer actos ilícitos si no para protección personal.
“El andaba trabajando, cortando patastes. Tenemos dos días de estar aquí y no nos vamos a mover de aquí. Queremos que lo trasladen al presidio de Siria”, dijo uno de los miembros de su comunidad.
Los representantes de la comunidad de Cantoral, incluyendo a los líderes religiosos exigen la libertad del campesino que consideran uno de los hombres más honrados del pueblo.