Si te gusta practicar Yoga, quizá envidies un poco a una profesora que decidió dar una clase desde la playa. Y es que el contacto con la naturaleza puede ayudar mucho a darle intención positiva a la práctica. ¿Qué podría salir mal? Si se analiza a superficialmente, al parecer nada. A menos que te encuentres con un animal que te dé un susto. Así le sucedió a la profesora de yoga que mientras daba su clase desde la playa en la isla de las Bahamas, una iguana la sorprendió con una mordida en uno de sus dedos. El momento quedó guardado y se volvió viral.
Todo marchaba en orden, la arena, el sol, el mar. Una escena de ensueño. La profesora estaba haciendo algunas posiciones de yoga. Hasta que se puso en una posición que quizá asustó o engañó a una iguana.