Una jornada negra se vivió este domingo (29.01.2023) en Pakistán, donde el desbarranco de un autobús y el hundimiento de un bote que transportaba a un grupo de escolares que iba de excursión dejó un saldo de al menos 54 personas muertas y una decena de lesionados. Las tragedias ocurrieron al sur y al noroeste del este país de Asia.
El primer accidente ocurrió en la provincia de Baluchistán, donde un autobús cayó por un barranco y dejó 41 muertos. «El autobús se estrelló contra una barrera de seguridad después de tomar una curva cerrada, cayó boca abajo a un barranco de 15 metros y se incendió», dijo a la agencia de noticias EFE el comisario adjunto de la ciudad de Bela, Hamza Ajum. Se sospecha que el conductor se quedó dormido.
La máquina viajaba desde la ciudad oriental de Quetta hasta la sureña Karachi con 48 pasajeros a bordo, de los cuales solo sobrevivieron siete. El incendio se produjo porque el autobús transportaba diésel en el techo. «Casi todos los cuerpos están quemados hasta tal punto que no pueden ser identificados», dijo Anjum, por lo que han sido trasladados a Karachi para realizar pruebas de ADN.
Hundimiento de embarcación
Poco más tarde, el hundimiento de una embarcación que transportaba a una treintena de alumnos de una escuela local de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa dejó trece menores muertos. Los estudiantes, de entre 7 y 14 años, se trasladaban por el lago Tandam para realizar una excursión a una zona turística muy conocida en la zona.
El portavoz de la policía local, Mohammad Fawad, dijo que cuatro niños fueron rescatados de las aguas, los que se encuentran en condición crítica. Las operaciones de rescate seguían adelante esta jornada, para hallar a los cinco escolares que siguen desaparecidos. Se desconocen las causas que originaron la tragedia, aunque estas embarcaciones normalmente incumplen con las normativas de seguridad.