En una operación combinada con distintas unidades de la Policía Nacional de Honduras se realizó una operación de requisa en varios módulos del establecimiento con la finalidad de extraer objetos y sustancias de uso prohibido para las personas privadas de libertad:
Dos (2) armas de fuego, tres chimbas, dos cargadores para arma de fuego y 103 proyectiles de diferentes calibres, nueve teléfonos celulares; accesorios para teléfonos; (2) Router; (3) candados codificados; 120 cigarros; 17 armas cortopunzantes; 22 encendedores; (2)calentadores y 30 libretas y listas de extorsión a nivel nacional, fueron algunas de las posesiones decomisadas a los privados de libertad.
Estas operaciones se desarrollan en el marco del combate al delito de la extorsión y delitos conexos que atentan contra la seguridad de la población hondureña.