Hubo hallazgos sorprendentes en un menor de edad momificado, que presuntamente murió hace 2 mil 300 años, tenía una máscara dorada y 49 amuletos dentro de su cuerpo, por lo que fue apodado “niño de oro”; los artículos fueron encontrados luego de que los restos fueran sometidos a una tomografía. Esta momia fue encontrada en 1916 en el cementerio llamado Nag el-Hassay, que se cree se usó entre el 332 a. C. y el 30 a. C.
Este cadáver es uno de los cientos que se encontraron a finales del siglo XIX y principios del XX y que fueron enviados al Museo Egipcio de El Cairo, pero no fue analizado y terminó en un sótano.
Una nueva investigación lo develó todo
Como parte de una investigación para comprender mejor los ritos y creencias antiguas estudiaron algunas momias por medio de tomografías y fue cuando encontraron al “niño de oro”, cuyo ataúd exterior era liso y con algunas inscripciones griegas, por su parte, el sarcófago interior, hecho de madera, poseía una cara dorada.
En su interior descubrieron 49 amuletos, con 21 diseños únicos y algunos de oro; se cree que el individuo tenía 14 o 15 años y de órganos sólo mantuvo el corazón, además de que su cerebro fue sustituido por resina. Todo esto fue para ayudarlo a llegar “al más allá”.
“Entre ellos figuran el Ojo de Horus, el escarabajo, el amuleto akhet del horizonte, la placenta, el Nudo de Isis y otros. Muchos eran de oro, otros de piedras semipreciosas, arcilla cocida o loza. Su finalidad era proteger el cuerpo y darle vitalidad en la otra vida«, explicó en un comunicado la doctora Sahar Saleem, autora del estudio y también docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo.
Descubrimientos relevantes
Las autoridades egipcias anunciaron en los últimos meses varios hallazgos arqueológicos relevantes, sobre todo en Saqqara, pero también en Lúxor, en el sur del país. El ministerio de Antigüedades informó del descubrimiento en esta segunda localidad de los vestigios de una «ciudad romana entera», que data de los primeros siglos de la era cristiana.
Esta sucesión de anuncios, según expertos, podría deberse a una motivación más política y económica que científica. Egipto, con 104 millones de habitantes, sufre una grave crisis económica y el sector turístico es uno de los principales motores de su economía.