Jerusalén se encuentra en estado de máxima alerta este sábado tras ser el epicentro de dos atentados con arma de fuego en menos de 24 horas, que hasta el momento han dejado siete israelíes muertos y cinco heridos, en medio de una escalada de violencia en la zona.
El último ataque se registró por la mañana en el asentamiento de colonos judíos Ciudad de David, ubicado dentro del barrio palestino de Silwan, en Jerusalén este ocupado.
“Como resultado del tiroteo hay dos heridos. El sospechoso del tiroteo fue neutralizado”, indicó la Policía en un comunicado sobre el agresor, identificado como un palestino de 13 años residente en Jerusalén este.
Las víctimas de este ataque eran padre e hijo, voluntarios del servicio de emergencias israelí Magen David Adom, según la prensa local.
Este atentado siguió a otro ocurrido la noche del viernes, cuando un sujeto abrió fuego cerca de una sinagoga ubicada en Neve Ya’akov, un asentamiento de colonos judíos también en Jerusalén este ocupado, matando a siete personas e hiriendo a tres más.
Se trata del atentado más mortífero desde 2011, cuando un grupo armado cruzó a Israel desde la península egipcia del Sinaí y mató a ocho israelíes.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Seguridad Nacional, el colono extremista y antiárabe Itamar Ben Gvir, acudieron al lugar de los hechos pero sin hacer declaración a la prensa.
En alerta
“El Comisionado de Policía, el superintendente jefe Yaakov Shabtai, ordenó aumentar la alerta al más alto nivel. Desde esta mañana, los oficiales trabajan turnos de 12 horas”, indicó en un comunicado la Policía, que solicitó a la población que “informe de cualquier persona u objeto sospechoso “.
“Como parte de la investigación del ataque con disparos, durante la noche (del viernes) y la mañana (del sábado), la Policía del distrito de Jerusalén arrestó a 42 sospechosos, algunos de ellos de la familia del terrorista, parientes y allegados”, añadió la misma fuente.
La mayoría fueron arrestados por la noche tras un patrullaje de las fuerzas israelíes por la casa del agresor, habitante de Jerusalén este ocupado, para “examinar a fondo la conexión entre cada uno de los sospechosos arrestados y el terrorista que llevó a cabo el ataque, así como el alcance de su conocimiento y/o participación”, explicó la Policía.