Muerte y temor a su paso es lo que está dejando la extorsión en San Pedro Sula, así como a nivel nacional, operarios del transporte de buses rapiditos y taxis colectivos en los últimos días han recibido amenazas de grupos organizados que se dedican a cometer este flagelo, pidiéndoles más dinero.
Algunos conductores de buses de la ruta que dirige de la ciudad de Puerto Cortés a San Pedro Sula decidieron paralizar las unidades de la empresa Impala en solidaridad con sus compañeros acribillados durante esta semana, mientras que la empresa Expreso Caribe no ofrecerá su servicio este día.
Un ayudante de bus rapidito de Impala de la ruta Choloma-San Pedro Sula fue asesinado a disparos el 25 de enero, por delincuentes que lo interceptaron en la unidad de transporte en la que laboraba.
De acuerdo a testigos, el joven fue obligado a bajarse del bus y posteriormente le infirieron varios disparos en su cuerpo, segándole la vida de manera inmediata. Al parecer el delincuente venía como pasajero.
Esta es la tercera muerte violenta que se registra contra operarios del rubro del transporte en las últimas horas en Choloma, municipio bajo estado de excepción.
Los municipios más afectados por muertes violentas de transportistas son aquellos de mayor concentración poblacional como San Pedro Sula, Choloma y La Lima en el departamento de Cortés; La Ceiba, en la zona atlántica y Tegucigalpa en la zona centro de Honduras, según el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-UNAH).