El futbolista Dani Alves solicitó la restricción de sus visitas en la prisión de Brians 2 de Barcelona, a la que fue trasladado tras su detención por presunta agresión sexual.
De acuerdo con el periódico El Mundo, el brasileño desea concentrarse en la estrategia de su defensa, por lo que solo pueden visitarlo sus abogados y familiares más cercanos.
Alves se encuentra en el módulo 13 de la cárcel, donde la mayoría de internos son señalados o acusados de agresión sexual.
Según El Mundo el estado anímico del jugador es de abatimiento y evita salir de su celda, sin embargo, ya realiza tareas varias dentro de la cárcel como limpieza.
Los abogados de Dani Alves se enfocarán en que el encuentro que pudo tener con la denunciante fue consensuado, además de que el jugador ha cooperado con las autoridades.
De este modo podrían solicitar una fianza para que el futbolista salga de la cárcel, con la entrega de su pasaporte y comparecencias periódicas ante el juzgado para evitar un riesgo de fuga.
Una mujer denunció a Alves de realizarle tocamientos por debajo de su ropa interior, sin su consentimiento, en la discoteca Sutton de Barcelona donde coincidió con él en una fiesta en los últimos días de diciembre.
Acompañada por sus amigos, la mujer informó de lo sucedido al personal de seguridad de la discoteca, que activó el protocolo pertinente en estos casos y avisó a la policía catalana.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de los Mossos d’Esquadra y tomaron declaración a la mujer, que formalizó la denuncia por agresión sexual el 2 de enero.