Un mensaje que data de 1983 fue encontrado dentro de una vieja botella de cerveza. De acuerdo con un profesor jubilado —cuyo hobbie se volvió ser un «cazador de tesoros»— el objeto fue encontrado flotando en el río Pearl, en el estado de Misisipi, Estados Unidos. Jeremy Weir, el director escolar, detalló que el pasado domingo 15 de enero el escrito estuvo navegando por cuatro décadas hasta que finalmente él la sacó del agua. Luego de su hallazgo, publicó en sus redes sociales el divertido mensaje de quien entonces era un pequeño niño de solo tres años. El nombre del pequeño, quien ahora debería tener 40 años, es David Blanks y solicitó que, la persona que encontrase el mensaje, se comunicara con él.
¿Qué decía el mensaje en la botella?
Jeremy Weir se describe a sí mismo como un cazador de tesoros, pues ha logrado encontrar botellas y trozos de madera antiguos, cristales marinos, fósiles, entre otros más. En esta ocasión, mientras el señor pasaba su tarde cazando, vio una vieja botella de cerveza de la marca Grolsch —elaborada en Grolle, Países Bajos, desde 1615—. Luego de recogerla, la llevó a casa y comenzó a limpiarla cuando encontró que dentro tenía una bolsa de plástico con una nota. La leyó y se percató de que fue escrita hace casi 40 años, pues la fecha delataba que el niño la había hecho un 4 de junio de 1983. Esto es lo que el entonces menor de edad, David Blanks solicitaba:
«Al descubridor de mi botella misteriosa, mi nombre es David Blanks. Vivo en Jackson, Misisipi. Tengo 3 años. Si encuentra mi botella, llámeme al (601) 956-5378 – llamar a cobro revertido. ¡Buena suerte y feliz caza!».
Se buscó al autor de la nota
Ante la petición de aquel niño de solo 3 años, Jeremy Weir decidió buscar a David Blanks en línea, pero —desgraciadamente— no pudo encontrar nada. No fue hasta que junto con su esposa y su hija pudieron descubrir que el número fijo que el entonces infante compartía, seguía activo. Así que de esta forma pudieron dar con su contacto. De acuerdo con el diario local, Sun Herald, los personajes de esta historia lograron conocerse y platicar acerca del descubrimiento de hace casi 40 décadas.
«Él estaba asombrado de que hubiéramos encontrado esa botella 39 años y medio después. Hablamos con él y su esposa y le dijimos lo que estaba pasando. Por supuesto que estaban extasiados. No lo recordaba, claro, tenía 3 años».
Asimismo, un primo de David Blanks le comentó que la botella fue lanzada mucho más al sur del lugar donde la encontró. Por ende se desconcertó de cómo es que fue a parar al norte de la entidad. En los años que la botella recorrió perdida en el mar es un misterio que llegase intacta, sana y salva con Jeremy Weir.