Un niño en Bangladesh que estaba jugando a las escondidas creyó que había encontrado el escondite perfecto. Y vaya si lo fue. Tardaron seis días en encontrarlo… a casi 3.200 kilómetros de distancia.
Sucedió que el niño, que tiene 11 años y fue Identificado como “Fahim”, eligió para no ser hallado un contenedor, pero sin darse cuenta de que el chico estaba dentro, cerraron las puertas y lo embarcaron a su destino: Malasia.
Fahim estuvo encerrado dentro del contenedor durante los seis días que tardó el barco que lo transportaba para llegar hasta Port Klang a poco más de 3 mil kilómetros de distancia.
Fue un verdadero milagro que el chico, que no comió ni bebió nada de líquido durante todos esos días, pudo sobrevivir el largo viaje.
El último 17 de enero, mientras descargaban los contenedores de un barco procedente de Chittagong, en Bangladesh, el personal de Port Klang de Malasia se sorprendió al ver a un niño confundido y demacrado salir de uno de los contenedores.