La Casa Blanca no quiso dar detalles nuevos sobre los documentos clasificados que se han encontrado en las últimas semanas en un despacho y en el domicilio del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al haber una investigación abierta.
“Estamos brindando al público información sobre este asunto según corresponda. Pero, por supuesto, estamos limitados en lo que podremos decir dada la revisión en curso del Departamento de Justicia”, apuntó el portavoz de la oficina legal de la Casa Blanca, Ian Sams, en una conversación con un grupo de periodistas.
Desde el pasado jueves la investigación está en manos de un fiscal especial, el jurista de perfil conservador Robert Hur, que fue designado por el secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland.
Pese a las insistentes preguntas de la prensa sobre el contenido de los documentos hallados en varias ocasiones desde el pasado noviembre y sobre si se están produciendo más búsquedas, Sams no quiso dar detalles y se limitó a remitir a los periodistas al Departamento de Justicia.
“Entendemos que existe una tensión entre, ya saben, proteger y salvaguardar la investigación en curso y brindarles un nivel adecuado de información pública a todos ustedes”, apuntó.
Sams sugirió que no conocen el contenido de los documentos porque “tan pronto como se identificaron estos registros, se entregaron de inmediato a las autoridades correspondientes”.
“En términos de contenido, en términos de números, en términos de detalles relacionados con los materiales en sí, simplemente no podemos abordar eso porque estos han sido entregados a las autoridades correspondientes”, insistió.
Sams no ofreció así novedades sobre un caso que está llamado a complicar los dos últimos años de mandato de Biden y que se destapó el lunes de la semana pasada, pese a que los primeros hallazgos en la oficina del presidente en el laboratorio de ideas Penn Center fueron a comienzos de noviembre, mientras miembros de su equipo organizaban y limpiaban la sala.
En total han sido tres las ocasiones en las que la Casa Blanca ha reconocido la aparición de nuevos documentos clasificados de la época en la que fue vicepresidente (2009-2017), la última vez el pasado sábado.
Sobre el porqué de la tardanza en hacerse público este caso, Sams se limitó a insistir en el discurso oficial: “El presidente Biden está comprometido a hacer lo que sea responsable y a manejar esto de manera apropiada. Su equipo actuó correctamente al divulgar información a las autoridades correspondientes y está cooperando plenamente”, destacó.
Biden solo ha hablado en dos ocasiones sobre este caso. La última vez el pasado jueves, cuando confió en su resolución favorable: “Todo se va a aclarar, estoy seguro”, apuntó.
Tampoco quiso hablar hoy del tema, pese a ser avasallado a preguntas por la prensa al comienzo de su encuentro con el primer ministro holandés, Mark Rutte.
En la llamada, Sams criticó la posición que está tomando el Partido Republicano. A su juicio, están “haciendo teatro” y “fingiendo indignación”, a pesar de que “defendieron las acciones del ex presidente” Donald Trump, que está siendo investigado también por acumular documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida), descubiertos tras una redada del FBI.