Londres ha decidido bloquear el proyecto de ley escocés para la autodeterminación de género. El secretario de Estado para Escocia del Gobierno británico, Alister Jack, anunció que activará este martes el artículo 35 de la Ley de Escocia de 1998, que permite impedir la presentación de la iniciativa legislativa ante el rey para su aprobación, el último paso necesario para que se convierta en ley.
Jack explicó en un comunicado que no tomó la decisión de bloquear la propuesta escocesa «a la ligera». «Tras ponderar de forma exhaustiva y con atención todos los consejos pertinentes y las implicaciones políticas, me preocupa que esta legislación tenga un impacto adverso en el funcionamiento de la legislación sobre igualdad en toda Gran Bretaña», declaró.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, tachó las declaraciones de Jack de un «ataque frontal» contra el «Parlamento escocés elegido democráticamente y su capacidad de tomar sus propias decisiones sobre asuntos delegados».
«El Gobierno de Escocia defenderá la legislación y luchará por el Parlamento escocés. Si este veto de Westminster tiene éxito, será el primero de muchos», aseveró Sturgeon en su cuenta de Twitter.
El proyecto de ley de autodeterminación de género en Escocia, aprobado en diciembre del año pasado por el Parlamento local, se ha convertido en un foco de tensión política entre Londres y Edimburgo.
La nueva norma, que permitiría que un ciudadano se autoidentifique como transgénero sin la necesidad de controles médicos, reduce el límite de edad legal para cambiar de género de 18 a 16 años. Además, reduce el tiempo que una persona trans debe vivir con su género adquirido a solo tres meses para poder cambiar sus documentos.