Britney Spears y su esposo Sam Asghari fueron al al restaurante Joey en Woodland Hills, California, por la noche del viernes. Todo iba bien hasta que ante el acoso de la gente, la intérprete de “Toxic” sufrió un ataque de nervios y terminó a los gritos.
De acuerdo con el medio TMZ, que obtuvo un video del extraño episodio, al llegar al establecimiento fueron identificados de inmediato por los comensales que empezaron a tomarles fotos y esto comenzó a irritar a la cantante que comenzó a hablar sin sentido.
Cuando reparó que varias personas estaban tomándole fotos con su celulares, Spears se tapó el rostro con el menú y comenzó a comportarse de manera extraña.
Según los testigos, la cantante estadounidense tuvo una actitud “maníaca” y comenzó a gritar incoherencias. “Decía cosas sin sentido, en otro idioma, palabras irreconocibles”, explicaron los presentes.
Al parecer, Asghari se molestó con el comportamiento tan errático de su esposa que salió enojado del restaurante, dejándola sola. Luego de unos minutos, Britney siguió sus pasos junto a su guardaespaldas, que luego volvió al restaurante para pagar la cuenta.
El sitio TMZ publicó en su web el video de ese momento y una fotografía de Britney Spears sentada sola. A los pocos minutos, abandonó el restaurante custodiada por un guardaespaldas.