La cifra de víctimas mortales que dejó el ataque ruso contra un edificio residencial de varios pisos en la ciudad de Dnipro, al norte de Zaporiyia (Ucrania) aumentó a 21, informaron este domingo (15.01.2023) las autoridades ucranianas. Además, hay 73 personas heridas, la gran mayoría hospitalizadas, y cuatro de ellas en condición de extrema gravedad.
«21 muertos, 1 niño», escribió en un mensaje en Telegram el presidente del consejo regional de Dnipropetrovsk, Mykola Lukashuk. La autoridad agregó que entre los lesionados hay 14 niños, y que aún hay 35 personas desaparecidas, que siguen siendo buscadas entre los escombros por los rescatistas, que oían pedidos de auxilio varias horas después del colapso del edificio.
El impacto del misil, un KH-22 diseñado para atacar portaaviones, destruyó un total de 72 apartamentos y dejó daños en más de 230. Lukashuk agregó que se han retirado unas 3.450 toneladas de estructuras destruidas y 39 vehículos dañados. Los residentes de 236 apartamentos, lo que corresponde a más de 400 personas, posiblemente tendrán que ser realojados.
25 misiles derribados
El ataque contra Dnipro fue el más grave de la ola de bombardeos lanzados por los invasores rusos contra infraestructura civil en Ucrania el sábado. Además de Dnipro, localidades como Odesa, Járkov, Leópolis y Kiev fueron blanco de los bombardeos, que generaron cortes en el suministro eléctrico. Ucrania informó haber derribado 25 de los 38 misiles que fueron disparados por los agresores.
Las autoridades de Ucrania condenaron los ataques y nuevamente calificaron de «terrorismo” lo ocurrido. Recordemos que el Derecho Internacional Humanitario considera crimen de guerra atacar deliberadamente a civiles en el contexto de un conflicto. Moscú no ha realizado comentarios sobre estos ataques, que se suman a la lista de bombardeos contra objetivos civiles que acumula Rusia desde febrero de 2022.