Un hombre de 21 años se declaró culpable ante un tribunal de Londres de haber arrojado un huevo al rey Carlos III durante un paseo por la localidad de Luton, a las afueras de la capital británica, el pasado diciembre.
El joven Harry May compareció ante la Corte de Magistrados de Westminster (en el centro de Londres) acusado de provocar desorden público por el incidente del pasado 6 de diciembre.
El chico dijo que pensó que la visita del monarca británico a “una zona pobre” del país era de “mal gusto y quería aclarar esto”.
La Policía había detenido a May después de verlo lanzar el huevo contra el monarca, que no llegó a alcanzarlo, mientras el rey hablaba con ciudadanos en Luton.
En el incidente, Carlos III, de 74 años, fue apartado temporalmente de la multitud que esperaba para saludarlo en la plaza St George de Luton por sus servicios de seguridad, si bien continuó poco después dando la mano y conversando con los ciudadanos.
Un incidente similar ocurrió el pasado noviembre en York (norte de Inglaterra), cuando un estudiante de 23 años fue arrestado por lanzar huevos contra Carlos III y la reina consorte, Camila, que no llegaron a ser alcanzados.