La presidenta de Perú, Dina Boluarte, pidió este viernes (13.01.2023) «perdón» si su Gobierno se «equivocó en encontrar la paz y la calma» y afirmó que no renunciará y seguirá «promoviendo el diálogo de la paz» para superar la crisis social y política que vive el país, cuyas protestas han dejado un saldo de 49 muertes en un mes, 21 en la última semana.
«Si en algo nos hemos equivocado en encontrar la paz y la calma, pido perdón al pueblo peruano», declaró Boluarte en un mensaje a la nación.
La presidenta, quien no ofrecía declaraciones públicas desde el 9 de enero, aseveró que no renunciará al cargo y reafirmó el compromiso de su Gobierno «de seguir promoviendo el diálogo y la paz social» en el país.
En este sentido, reiteró que «no quiere quedarse en el poder» y solicitó al Congreso adelantar la fecha para votar el proyecto ley que presentó el Ejecutivo para celebrar elecciones generales en abril de 2024. «No voy a renunciar. Mi compromiso es con el Perú y no con este grupo minúsculo que está haciendo sangrar a la patria», expresó.
Boluarte aseguró que «el país merece conocer la verdad con objetividad y celeridad» sobre las muertes registradas en las protestas ciudadanas y saludó las investigaciones abiertas por el Ministerio Público para «individualizar a los responsables». Pidió, sin embargo, «que se investigue todo» en alusión a los supuestos «azuzadores e infiltrados extranjeros» que -a su parecer- son «responsables de los actos violentos».
Tras expresar su pesar por las muertes de las personas manifestantes y de un policía en las protestas, la mandataria hizo un llamado a abandonar la violencia, pese a reconocer que detrás de las protestas también hay un «reclamo justo» de la ciudadanía que expresa su «descontento por demandas insatisfechas» y relegadas durante décadas. «Hay que atender de manera inmediata estas demandas», aseveró.
Agregó que, desde que asumió la Presidencia del Perú tras el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo, fue consciente de que el país estaba «en medio de una grave crisis política» ya que «recibimos un país polarizado, enfrentado, donde existen sectores extremistas que buscan generar el desorden y el caos con claros intereses subalternos», dijo.
Se refirió, en esta línea, a las «promesas» que hizo Castillo, del que Boluarte era vicepresidenta, «durante aquel año y medio, en plazas públicas y en los llamados Consejos de Ministros descentralizados».