Fue en el año 2007 cuando Eduardo Dávalos de Luna, mejor conocido como Babo, líder de la banda de rap mexicana Cártel de Santa, fue recluido en un centro penitenciario en Nuevo León por el delito de homicidio, luego de asesinar, supuestamente de manera accidentada, a su amigo y compañero de banda Ulises Nayit Buenrostro.
El intérprete de Todas mueren por mí pasó nueve meses en el penal de San Pedro Garza García, de donde salió tras pagar una fianza de presuntamente 130 mil pesos. Tras ello, el polémico rapero continuó produciendo música y brindando presentaciones en vivo, lo que hasta la fecha lo sigue posicionando como uno de los raperos más famosos de México.
Ahora, Babo fue invitado al podcast Creativo, donde recordó aquellos crudos días que vivió en la cárcel, rodeado de peligrosos delincuentes.
“Cuando estuve en la cárcel ya estaba con puros homicidas, pura cana larga, yo también dije: ‘pa’ qué me hago amigo de vatos que vienen por un tiempillo leve y voy a perder esa fuerza y yo vengo por tiempo largo’, estaba sentenciado a 25 a 40 años”, dijo el famoso que pudo salir en libertad en 2008.
“Ahí al final de cuentas un amigo es algo que te puede salvar la vida, pa’ qué me hago amigos que voy a perder en 5 años, entonces yo empecé a hacer relaciones de amistad con vatos que iban por penas así también largas y así el baile”, contó el rapero a Roberto Martínez, host del popular podcast.
Dentro del penal Babo se vio inmiscuido en un asunto de celulares de contrabando, por lo que fue castigado en un espacio sin ventilación donde vivió duros momentos.