Los afamados premios de la industria cinematográfica tuvieron su gala en Los Ángeles, en los que el mexicano Guillermo del Toro y Steven Spielberg fueron los grandes ganadores.
Guillermo del Toro con Pinocchio y Santiago Mitre con Argentina, 1985 se coronaron este martes (10.01.2023) en la 80ª edición de los Globos de Oro celebrada en Los Ángeles, unos premios que celebraron la diversidad y a Steven Spielberg.
Con una gala televisada llena de estrellas de Hollywood, el Bevery Hilton de Los Ángeles presenció la edición más diversa de los Globos de Oro desde estrellas asiáticas, negras y latinas a la cabeza de la ceremonia, quienes durante sus discursos expresaron lo duro que había sido hacerse un espacio en la industria hollywoodense.
Todo ello después de que los premios estuvieran a punto de desaparecer, tras dos años en los que se han enfrentado a numerosas críticas y boicoteos, con acusaciones de corrupción y falta de diversidad racial entre sus integrantes, tema que los organizadores enfrentaron esta noche con humor y constantes burlas.
Los premios celebraron la diversidad, con un Guillermo del Toro exultante al recibir el premio a la mejor película de animación.
«Estoy feliz de estar en persona, algunos ya están borrachos y ¿qué puede ser mejor? Es un año increíble para el cine», dijo el mexicano, que en 2018 se convirtió en el tercer director latino en conseguir el galardón de mejor director con The Shape of Water en estos premios considerados la antesala de los Óscar.
En uno de los discursos más emotivos de la noche (con permiso de Volodímir Zelenski, que intervino a través de un vídeo), el cineasta argentino Santiago Mitre de Argentina, 1985, Globo de Oro a la mejor película extranjera, celebró -acompañado del protagonista de la cinta, Ricardo Darín- la importancia de seguir luchando por la democracia.
Drama autobiográfico de Spielberg
«Quiero compartir esto con todas las personas que desde la dictadura han estado luchando por la democracia en Argentina y siguen luchando», dijo sobre la película que sigue el juicio contra los responsables de la dictadura en Argentina durante la década de 1980.
Pero si hubo un protagonista de la noche fue el cineasta Steven Spielberg y The Fabelmans, el drama autobiográfico inspirado en su niñez y juventud. Logró el galardón a la mejor película dramática y el del mejor director.
«Me he estado escondiendo de esta historia desde que tenía 17 años», reconoció el cineasta sobre la cinta que retrata con nostalgia los primeros años de vida.
The Banshees of Inisherin de Martin MacDonagh fue la cinta más premiada de la noche al conseguir el premio a la mejor película de comedia o musical, así como los de mejor actor de comedia o musical para Colin Farrell y mejor guion para el angloirlandés Martin McDonagh, también director.
En cuanto a las mejores producciones televisivas del año, las series Abbott Elementary y The White Lotus fueron las más premiadas, con tres y dos galardones respectivamente, incluidos los de mejor serie de comedia o musical y mejor miniserie.
Y House of the Dragon, la precuela de Game of Thrones, ganó el Globo de Oro a la mejor serie dramática en una noche en la que Zendaya recibió el premio a la mejor actriz de serie dramática por la segunda temporada de Euphoria y Kevin Costner el de mejor actor de serie dramática por Yellowstone.