Transportistas de la ruta Cerro Grande-Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)-La Sosa decidieron paralizar sus unidades por cuarto día, debido al terror sembrado de grupos criminales que cobran el impuesto de guerra.
A pesar de que en Honduras se ejecuta el estado de excepción, los grupos criminales siguen operando con normalidad y mantienen de rodillas al rubro de transporte cobrando extorsión.
La dirigencia del transporte pidió nuevamente a los entes de seguridad tomar las medidas para proteger el rubro del transporte público.
Agentes de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) se hicieron presente a la terminal de buses de esta ruta, pero lamentablemente las amenazas de personas antisociales son mayores.