El fiscal vaticano Alessandro Diddi reabrió este lunes la investigación sobre la desaparición de Emanuela Orlandi, hecho ocurrido en Roma el 22 de junio de 1983, informa Associated Press. Emanuela era la hija de un empleado del Vaticano y tenía solo 15 años cuando desapareció tras salir del apartamento de su familia, en Ciudad del Vaticano, para ir a una clase de música.
Según el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, la determinación de reiniciar la investigación fue tomada en buena medida ante «las peticiones formuladas por la familia» Orlandi. El hermano de la desaparecida, Pietro Orlandi, calificó la decisión como «una cosa muy positiva», aunque agregó que «durante muchos años» permanecieron todos esperando la cooperación del Vaticano para intentar descubrir la verdad de lo ocurrido. «Estuvimos esperando un año para ser escuchados», manifestó la abogada de la familia, Laura Sgro.
El mes pasado, Pietro Orlando puso en marcha una petición pública para convocar una comisión parlamentaria de investigación sobre el caso. Tres iniciativas anteriores no recibieron suficiente apoyo en el Parlamento italiano, pero, tras la decisión del Vaticano de abrir una investigación, esta vez podría conseguirse. «Estamos trabajando en la creación de una comisión que pueda apoyar el trabajo de los investigadores. En las próximas semanas aceleraremos en esa dirección», dijo el diputado Roberto Morassut, del Partido Democrático.
El documental de Netflix ‘Vatican Girl’, difundido el año pasado, examinó diversas hipótesis sobre la desaparición de Emanuela, entre las cuales se incluyeron teorías conspirativas relacionadas con el intento de asesinato de Juan Pablo II en la plaza de San Pedro en 1981 y con un enorme escándalo financiero que involucró al banco del Vaticano. La serie también recogía nuevos testimonios de una amiga de Emanuela, quien reveló que un sacerdote de alto rango del Vaticano le había hecho propuestas sexuales a la chica la semana anterior a su desaparición.