Después de que el futbolista Amir Nasr Azadani fuera condenado a 26 años de cárcelpor su participación en las protestas en Irán, el régimen del país ha ejecutado a Mohammad Mehdi Karami, campeón nacional de karate, y a Seyed Mohammad Hosseini, entrenador infantil.
Según apuntan distintas agencias afines al régimen iraní, Karami y Hosseini fueron ahorcados por haber matado a un miembro de la fuerza paramilitar Basij el pasado 3 de noviembre.
Karami, de 21 años, comenzó a practicar karate a los 11 y actualmente era una de las grandes figuras de este deporte en Irán. Estuvo en el equipo nacional juvenil iraní y ganó varios campeonatos nacionales.
Karami fue condenado el 5 de diciembre, apenas una semana después de que comenzara su juicio en Teherán. Amnistía Internacional ha asegurado que el juicio había sido «nada parecido a un procedimiento judicial significativo». Su familia afirma que fue torturado en prisión y que le negaron el acceso a un abogado.