El Inter, vigente campeón de la Copa italiana, estuvo a un paso de abandonar la competición en los octavos (su estreno) ante el Parma, que marcha sexto en la Serie B. El equipo de Buffon, que regresó a San Siro 27 años después de su primera vez, estuvo a dos minutos del triunfo y obligó a los nerazzurri a disputar la prórroga para clasificarse a los cuartos, donde espera al ganador del Atalanta-Spezia.
La diferencia de categoría entre los conjuntos no se vio en ningún momento. Los de Pecchia fueron los primeros en avisar, y tras unos intentos de Gabbiadini y Correa (en fuera de juego), en el 39′ llegó el 0-1.
Juric se sacó de la chistera un impresionante e imparable latigazo desde la frontal tras un taconazo de Sohm y el Inter rozó el desastre justo antes del descanso, cuando Onana neutralizó una volea zurda de Benedyczak.
El portero dejó con vida a los nerazzurri, que disputaron la reanudación con los mismos defectos, sin intensidad, ni precisión. El Parma volvió a perdonar en el 69′, cuando un córner mal lanzado por Dimarco se convirtió en un contragolpe tres contra uno que Bernabé desperdició con un pase demasiado largo.
Inzaghi sacó del banquillo a Dzeko, y justo un pase largo en busca del bosnio fue decisivo para el 1-1. En el rechace, el esférico en la frontal llegó a Lautaro, cuyo potente disparo golpeó a un rival y engañó a Buffon en el 88′. El legendario portero italiano, poco después, demostró por qué sigue jugando con 45 años, que cumplirá el próximo 28 de enero.
En el 90′, Dzeko tuvo la oportunidad de evitar la prórroga, pero Gigi con un impresionante reflejo neutralizó su disparo a bocajarro. El tiempo extra comenzó con otra enorme oportunidad desperdiciada por el Parma, con un remate cruzado de Hainaut tras un error de Gagliardini, mientras que el tanto que evitó los penaltis llegó en el 110′. Acerbi, tras un rechace de Buffon, le superó con un inesperado cabezazo desde el límite del área. Gigi tuvo que rendirse allí, pero pudo dejar San Siro con la cabeza bien alta. Por enésima vez.