El presidente de EE.UU., Joe Biden, condenó el lunes «el ataque a las instituciones democráticas y al traspaso pacífico del poder» tras los hechos registrados este domingo en Brasilia, en donde una multitud de simpatizantes de Jair Bolsonaro asaltaron el Congreso, el palacio presidencial y el Supremo Tribunal Federal.
En el marco de una llamada telefónica con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, Biden le transmitió el «apoyo inquebrantable» de EE.UU. a la democracia de Brasil y a la «libre voluntad del pueblo brasileño» durante las pasadas elecciones presidenciales, en las que el líder izquierdista derrotó a Bolsonaro.
«Los dos líderes se comprometieron a trabajar en estrecha colaboración en los problemas que enfrentan los EE.UU. y Brasil, incluido el cambio climático, el desarrollo económico, la paz y la seguridad», se lee en la nota de prensa difundida por la Casa Blanca.
Además, Biden invitó a Lula da Silva a visitar la capital estadounidense, Washington D.C., a principios de febrero, para realizar consultas en profundidad sobre una agenda compartida de amplio alcance. El presidente brasileño aceptó la invitación, según informó el Gobierno de EE.UU.
Los Gobiernos de más de una docena de países, incluyendo Argentina, Colombia, Canadá, Chile, Colombia, Cuba, México, Rusia y Venezuela, condenaron los violentos hechos registrados en las sedes de los tres Poderes en Brasilia.