Un grupo de jóvenes futbolistas residentes en Estados Unidos, visitaron la zona norte del país con el único deseo de abrirse camino para integrar la Selección Nacional de Honduras.
En su mayoría, los jóvenes son hijos de hondureños que migraron, y anhelan convertirse en promesas del fútbol para darle glorias a su país.
Realzarán dos encuentros amistosos con equipos de San Pedro Sula para demostrar y enseñar sus técnicas en el fútbol.