El presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó este sábado a los rusos por la Navidad ortodoxa, la festividad religiosa más importante de este país, tras ordenar un alto el fuego unilateral de 36 horas en Ucrania, que expira este domingo.
Putin ha subrayado que la Navidad fomenta valores como «la misericordia, la compasión, la bondad y la justicia», señala un comunicado emitido por el Kremlin.
Además, ha destacado la «gran contribución» del cristianismo y, en particular, de la Iglesia Ortodoxa Rusa, a la unidad y concordia de la sociedad rusa, y ha elogiado y mostrado su apoyo a los soldados que participan en la «operación militar especial» en Ucrania.
El líder ruso ha asistido a la misa del gallo en la Catedral de la Anunciación de Moscú, una de las tres que conforman la plaza de las catedrales del Kremlin. Putin no acudía a una misa navideña en la capital rusa desde 2001, cuando atendió al servicio religioso en la Catedral de Cristo Salvador, la más importante de Rusia.
Creyente confeso, en 2019 y 2020 asistió a misa en la Catedral de la Santa Transfiguración de San Petersburgo, donde fue bautizado. Putin confesó hace unos años que fue bautizado a escondidas de su padre, un miembro del Partido Comunista de la antigua Unión Soviética, en San Petersburgo, ciudad en la que nació en 1952, un año antes de la muerte del dirigente soviético, Iosif Stalin.
A petición del patriarca ortodoxo ruso, Kiril, el jefe del Kremlin ordenó un alto el fuego, que supuestamente entró en vigor al mediodía del 6 de enero y tenía previsto concluir en el arranque de este domingo. Tanto las autoridades ucranianas como el Pentágono han acusado a las tropas rusas de no respetar su alto el fuego unilateral, aunque Moscú asegura que solo ha respondido a ataques enemigos.