Ni los futbolistas se salvan del flagelo de la extorsión que tiene sometido a los hondureños. Tres futbolistas del Club Motagua que habían sido cedidos en préstamos al equipo Honduras Progreso, se vieron obligados a retornar a Tegucigalpa, debido a las amenazas recibidas al llegar a la ciudad de El Progreso, Yoro.
Se trata de Fabricio Galindo (defensa central), Juan Ramón Gómez (volante) y Jason Sánchez (contención), todos elementos cuya ficha pertenece al Motagua, institución que los había cedido al Honduras Progreso para el torneo Clausura 2023, que inicia el próximo 21 de enero.
Estos chicos, los primeros dos de 22 años y el otro de 24, se mudaron a la Perla del Ulúa en la última semana del mes de diciembre para incorporarse a los trabajos de pretemporada del conjunto arrocero, donde se les vio bastante comprometidos bajo las directrices del entrenador colombiano Jhon Jairo López.
Desafortunadamente, después de su llegada a El Progreso, los muchachos oriundos de Tegucigalpa recibieron un audio vía Whatsapp donde los extorsionaban.
Ante ello, no dudaron en hacer maletas de nuevo y el jueves 5 de enero tomaron camino de regreso hacia sus residencias en la capital. De igual manera, ya se ha interpuesto una denuncia sobre la peligrosa situación.