Diseño de catrina alrededor de los ojos, telaraña en la frente y entintados relacionados con los esqueletos en su nariz, boca y mejillas fueron los tatuajes que la llevaron a la fama. No obstante, esto la marcó profundamente y para volver a ser alguien ‘normal’, decidió eliminarlos todos.
Ella es Alyssa Zebrasky es una mujer estadounidense de 31 años que, de un día a otro, se hizo bastante famosa, todo luego de que fuera arrestada y la policía revelara sus fotos a través de redes sociales. Hecho que llamó bastante la atención, pues tenía su rostro lleno de tatuajes bastante peculiares.
“Entro en una tienda y la gente me mira. Me hace sentir incómoda. Quiero que me miren como una persona normal. Vivo mi vida como todo el mundo”, comentó la mujer.
“Durante mucho tiempo sentí que no era libre. Como si tuviera que vivir de cierta manera debido a las cosas que estaban sucediendo en mi vida con la adicción y la autolesión. Y ahora, siento que ya no tengo que vivir así. Puedo vivir mi vida, finalmente soy libre”, agregó.
Alyssa se está sometiendo a diversas sesiones de láser, las cuales tienen una duración de 20 minutos cada una, y si bien está contenta con el resultado, asegura que es bastante doloroso.
“El dolor inicial del láser lo relacionaría con tener una banda elástica rompiéndose contra la piel, así es como se siente el láser y luego duele durante 30 minutos. Después se arremolina y hay un poco de dolor casi como si derramaras aceite de la estufa en tu mano, eso es lo más cercano que puedo comparar con lo que se siente en mis manos”, indicó.
“Mirando hacia atrás en esas fotos, me siento decepcionada de mí misma. Pero tengo que recordar que no había trabajado en mí o tratado de aprender a amarme a mí misma como lo he hecho ahora. Entonces me siento orgullosa porque el cambio es posible y es posible sanar y aprender cosas nuevas. Me gusta poder mirar hacia atrás y ver mi crecimiento personal”, finalizó.
