Una enorme tormenta desató fuertes vientos, lluvias torrenciales y fuertes nevadas a través de California por segundo día este jueves (05.01.2023), dejando sin electricidad a decenas de miles de hogares y amenazando con inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra a gran parte de este estado de la costa oeste de Estados Unidos.
Las alertas de inundación se emitieron a lo largo de una franja de California luego de que una poderosa tormenta precipitó más de 25 centímetros de lluvia, mientras los meteorólogos anticipan la llegada de otra tormenta.
El Servicio Nacional Meteorológico (NWS) informó que fue el periodo más húmedo en 150 años.
Regiones en el norte y el centro del estado fueron azotadas durante la noche del miércoles por cuenta de un ciclón bomba que desató torrentes de lluvia.
Vientos derribaron líneas eléctricas
Las precipitaciones provocaron inundaciones localizadas, mientras vientos fuertes derribaron líneas eléctricas y dejaron sin electricidad a decenas de miles de personas.
Al menos dos personas murieron, incluyendo a un niño cuya casa rodante fue impactada tras la caída de un árbol.
La enorme tormenta, que desató fuertes vientos, lluvias torrenciales y fuertes nevadas, fue impulsada por dos fenómenos superpuestos. Una inmensa corriente aérea de densa humedad procedente del océano Pacífico denominada «río atmosférico”, y una expansión con fuerza huracanada conocida como ciclón bomba.
La zona de la bahía de San Francisco, la capital del estado, Sacramento, y la región circundante seguían recuperándose de los daños causados por las inundaciones, incluyendo la ruptura de diques a lo largo del río Cosumnes.
Mucha lluvia y nieve
El NWS predijo precipitaciones de una pulgada (2,5 cm) por hora, con nieve en las montañas de Sierra Nevada y las cordilleras costeras del sur de California cayendo a razón de 3 pulgadas (7,6 cm) por hora, haciendo traicioneros los viajes por carretera.
El NWS también advirtió de probables inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, especialmente en lugares todavía saturados por las tormentas anteriores y zonas con laderas despojadas de vegetación por los incendios forestales.
En la tarde del jueves, la lluvia comenzó a ceder, pero los efectos continuaron.
«Las alertas de tormenta invernal se mantienen en Nevada y las alertas de inundaciones continúan en la región central y costera de California hasta el viernes temprano», informó el NWS.
California, y buena parte del oeste de Estados Unidos, sufre una sequía por más de dos décadas.