Por falta de medicamentos han muerto 10 pacientes renales en el hospital Mario Catarino Rivas de la ciudad de San Pedro Sula.
El equipo técnico, el no acceso a medicamentos y la nula atención médica, es el viacrucis al que someten a los pacientes sampedranos que padecen de esta enfermedad.
La insuficiencia renal es una enfermedad con sintomatología silenciosa que mina la calidad de vida de los pacientes. Se estima que en el país hay alrededor de 4,700 hondureños que padecen la enfermedad, cifra que ha aumentado significativamente, puesto que hace seis años se registraban 2,100 pacientes con insuficiencia renal crónica.
Según el estudio Global de Carga de Enfermedad, en el mundo alrededor de 697 millones de personas sufren enfermedad renal crónica, un aumento del 29% en los últimos 30 años debido al envejecimiento de la población mundial y al mismo tiempo por un control médico incorrecto.
Esta patología ocasiona aproximadamente 1.2 millones de muertes globalmente y se posiciona como la doceava causa de muerte en el mundo. Asimismo, se prevé que para el 2040 la enfermedad pase a ser la quinta causa de muerte a nivel mundial.