El explorador español Álvaro de Marichalar despidió 2022 y recibió 2023 cruzando el Caribe de Honduras en la considerada más pequeña embarcación del mundo, al que está intentando darle la vuelta desde hace tres años.
De Marichalar zarpó el domingo desde la ciudad puerto de La Ceiba, hacia las Islas de la Bahía, de donde bajará a Trujillo y luego enfilará hacia Nicaragua, según ha dicho el mismo explorador en redes sociales.
Agregó que en la nueva aventura en su pequeña embarcación, de tres metros de eslora, lleva tres años, de los que ha perdido dos por la pandemia de la covid-19.
Su paso por Honduras, procedente de Belice, lo inició hace dos semanas en Omoa, departamento de Cortés, fronterizo con Guatemala.
En una de sus escalas en tierra firme conoció el Fuerte de San Fernando de Omoa, en Cortés, herencia de los españoles, y luego se trasladó a Macuelizo, departamento de Santa Bárbara, donde dictó una conferencia sobre motivación para niños y jóvenes. El 24 de diciembre llegó a la ciudad puerto de Tela.
«Vengo desde España, me quedan dos años todavía para completar la vuelta al mundo, ya estoy rumbo hacia Panamá», dijo Álvaro, quien en su recorrido por Honduras ha sido recibido por autoridades locales y ejecutivos del sector turístico hondureño, entre otros.
Agregó que al llegar a Panamá cruzará el Canal y de ahí enfilará rumbo a Alaska, Rusia y todo Asia.
La embarcación en la que navega Álvaro, quien dijo que registra catorce récords en 40 años dedicado a la expedición marítima, algo que «es mi pasión, mi actividad, mi hobby», lleva en la popa un depósito suplementario de combustible, lo que le permite disponer de una autonomía máxima de 250 millas náuticas (unos 350 kilómetros).
Para Álvaro, de 61 años y natural de Pamplona, norte de España, navegar en el mar le permite conocerse «a uno mismo y a los demás».
