Las autoridades de China han puesto en marcha una serie de medidas de cara a un nuevo brote de coronavirus en las zonas rurales del país a medida que las grandes ciudades logran reducir los contagios tras una fuerte ola de infecciones en pleno invierno.
Los expertos han trazado una serie de proyecciones a partir del historial de contagios en las zonas urbanas, donde zonas como Pekín, Tianjin y Hebei han dejado atrás el pico de infecciones.
Peng Jie, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Nanfang, en Cantón, han señalado en declaraciones al diario ‘Nanfang’ que la cifra de visitas hospitalarias ha aumentado considerablemente a medida que se incrementan los hospitalizados.
«El siguiente pico podría estar protagonizado por personas con patologías preexistentes que necesiten hospitalización», ha puntualizado a medida que las autoridades apuntan a los suburbios de Chongqing.
El Gobierno chino se ha comprometido a mejorar los servicios médicos y el suministro de material sanitario a las zonas rurales del país. Así, las autoridades han señalado que el Gobierno tiene previsto acelerar la producción de medicamentos contra el coronavirus.
Pekín ha pedido además a las autoridades sociales almacenar medicamentos y reforzar los servicios sanitarios para los residentes en estas zonas a medida que es aumenta la vacunación de grupos vulnerables.
Además, ha hecho hincapié en el importancia de que los hospitales de estas regiones aumenten la cooperación con los de las zonas urbanas, que ya han atravesado los picos de contagios.