La Fiscalía general del estado mexicano de Chihuahua confirmó la muerte de al menos 17 personas como resultado de un ataque armado que derivó en un motín y en una posterior fuga de reos en una prisión de Ciudad Juárez.
Según la Fiscalía, entre los muertos se cuentan 10 funcionarios de seguridad y custodia penitenciaria y siete presos. Además hay 10 reos heridos y al menos 24 evadidos, quienes las autoridades dicen que se valieron de la situación para ejecutar acciones en contra de grupos antagónicos.
El comunicado de la Fiscalía señala que los incidentes comenzaron alrededor de las 7 a.m. cuando sujetos armados y a bordo de vehículos blindados arribaron al centro penitenciario, donde atacaron a los agentes de seguridad.
Las autoridades señalan, aunque sin establecer conexión con los hechos en la cárcel, que minutos antes del ataque en la cárcel, individuos armados atacaron a agentes de la Policía Municipal, que derivó en una persecución en la que los policías capturaron cuatro hombres y una camioneta Ford Expedition. Más tarde, agentes preventivos repelieron la agresión de dos hombres armados a bordo de un Hummer, que fueron abatidos.
La Fiscalía General dijo en un comunicado previo que las autoridades tenían “bajo control” la situación en el Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3 de Ciudad Juárez.
La Fiscalía indicó que personal del Ejército, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y de la Agencia Estatal de Investigación colaboran con la Fiscalía General del Estado para devolver la tranquilidad en el Cereso». El periódico El Diario, de Ciudad Juárez, incluye en sus reportes fotos provistas por las autoridades en las que los reos aparecen un patio formados contra un muro y bajo observación de efectivos de seguridad.
Esta cárcel estatal es el centro donde el papa Francisco realizó un acto acompañado de reos durante su visita a Ciudad Juárez en 2016.
