El papa Francisco expresó su «gratitud» a su antecesor, el pontífice emérito Benedicto XVI, fallecido hoy en el Vaticano: «Solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión», sostuvo en la celebración de las primeras vísperas de cierre del año en la basílica de San Pedro.
«Hablando de gentileza, en este momento, el pensamiento va espontáneamente al queridísimo papa emérito Benedicto XVI, que esta mañana nos ha dejado. Con conmoción, recordamos su personalidad tan noble, tan gentil», señaló Francisco en su homilía, en su primera declaración pública tras la muerte de Ratzinger.
Y agregó: «Sentimos en el corazón mucha gratitud, gratitud a Dios por haberlo donado a la Iglesia y al mundo, y gratitud a él por todo el bien que cumplió y, sobre todo, por su testimonio de fe y de oración, especialmente en estos últimos años de vida retirada».
Francisco aseveró que «solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia».