Para muchas personas el matrimonio suele representar ese recuerdo especial de querer compartir tu vida con la persona indicada, para Matilda y Samuli Eriksson fue la máxima expresión de sus sentimientos ya que rompieron esquemas sociales y dejaron triunfar al amor.
Resulta que este par de jóvenes de origen finlandés contrajeron nupcias a pesar de las adversidades que se veía en su relación y es que no es fácil decirle al mundo entero que estás enamorado de tu hermanastra.
¿Cómo fue su historia? Pues Matilda y Samuli se conocieron cuando la madre de ella decidió iniciar una relación con el padre de Samuli y desde entonces el vínculo comenzó a forjarse cada vez más fuerte, por lo cual pasaron de la amistad a un sentimiento más íntimo.
Fue hasta el día de la boda de sus padres que decidieron hablar de su amor entre ellos, cuando Samuli le pidió a Matilda un beso y ella aceptó. Sin embargo, tuvieron que pasar dos semanas para que mutuamente decidieran hacerlo público.
“Tardamos dos semanas en empezar a salir y, básicamente, se mudó conmigo enseguida. Me sentí bien y fue natural de inmediato”, señaló Matilda.
A pesar de que recibieron algunos malos comentarios fueron sus propias familias quienes los alentaron a que se mantuvieran juntos e incluso la madre de Matilda le aconsejó que siguiera su corazón aunque el mundo dijera lo contrario.
“Creo que fue por la confusión de que alguien a quien había llamado hermanastro tenga que llamarse ahora mi novio”.
Para octubre de 2021 los jóvenes se comprometieron y en agosto de 2022 lograron casarse en Helsinki en medio de una boda discreta, pero bastante significativa para ambos.

