El árbitro hondureño Héctor Said Martínez no solo es un orgullo del país sino de Tocoa, un pueblo a quien representó con mucha honra en el mundial de Catar 2022, aunque no fue central, pero vivió momentos imborrables en los nueve partidos que le tocó trabajar de cuarto árbitro, por ello fue objeto de un merecido homenaje de sus paisanos.
«Todo mundo sabe lo que hemos tardado en llevar un árbitro a un Mundial y vamos a luchar ahora para que en los próximos tres años y medio nos preparemos y estemos dirigiendo en el Mundial. Estuve muy cerca de hacerlo, cambiaron las cosas y nos toca esperar nada más», aseguró en el homenaje recibido en su natal Tocoa.
Pese a ser cuarto juez en nueve partidos mundialistas, Martínez vivió hechos inéditos en su carrera: «Rozarnos con árbitros de gran nivel que dirigen en otras ligas y ver a futbolistas que se observan todos los fines de semana, nos hace sentir más maduros y seguir luchando, ya que apenas tengo 31 años y estoy seguro que algo grande nos espera», agregó.
El apodado «Matemático» fue muy claro en afirmar que no es nada fácil llegar a formar parte del panel mundialista de árbitros: «Las pruebas físicas y teóricas son muy duras, las aprobamos con satisfacción y nos acoplamos muy bien al país, pero faltó el pasito de dirigir por lo que trabajaré fuerte para ir escalando, copas de oro, champions Concacaf hasta llegar al próximo mundial en 2026», reflexionó.
Uno de los grandes recuerdos son las amistades que ganó especialmente con los árbitros finalistas de la Copa del Mundo: «Platiqué con dos árbitros experimentados, Alireza Faghani y Szymon Marciniak, horas antes de la final y realmente son personas dignas de admirar porque se les ve la humildad. En el caso de Marciniak, un gran árbitro que dirigió la final me dedicó unas palabras especiales antes de que me regresara a Honduras», concluyó.