El Vaticano confirmó este miércoles que en las últimas horas se ha agravado el estado de salud del papa emérito Benedicto XVI «por el avance de la edad», pero «la situación por el momento sigue bajo control de los médicos».
«En cuanto a las condiciones de salud del papa emérito, por quien el papa Francisco pidió oración al final de la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se ha producido un agravamiento por el avance de la edad», informó el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
El papa Francisco ha pedido este miércoles «una oración especial» para el papa emérito Benedicto XVI al recordar que «está muy enfermo», al final de la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI.
«Quisiera pedirles a todos una oración especial por el papa emérito Benedicto XVI, que en silencio está apoyando a la Iglesia: acordaos de él, está muy enfermo, pidiéndole al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final», dijo el pontífice.
El alemán Joseph Ratzinger, de 96 años, renunció al pontificado en febrero de 2013 y desde entonces vive en el convento Mater Ecclesiae en el interior de la Ciudad del Vaticano.
Su salud, debido a la edad, es muy frágil, pero su mente aún funciona muy bien como ha explicado en varias declaraciones su secretario personal Georg Gänswein. Aunque las declaraciones de este miércoles del papa Francisco hacen pensar en un agravamiento de sus condiciones de salud.