¡Increíble! Las playas de Tela reportaron un fenómeno nunca visto en las nubes que cubrían esta ciudad. Hasta el momento no se conoce la razón de este acontecimiento.
El espectáculo meteorológico retribuyó con creces el ánimo de quienes decidieron retar al clima fresco y lluvioso imperante en la zona norte y a pesar de todo ello se lanzaron al camino en busca de las Playas de Tela, porque fueron recompensados con una hermosa y descomunal vista de la formación de una nube lenticular, justo frente a las costas de esta ciudad puerto.
Las nubes lenticulares son estacionarias y se forman con la apariencia de una lente convergente o de platillo, en las altas capas de la tropósfera y según sus características, se pueden dividir en altocúmulo estacionario lenticular (altocumulus lenticularis, es el tipo de nube lenticular más común), cirrocúmulo estacionario lenticular y estratocúmulo estacionario lenticular.
El aspecto característico de las nubes lenticulares da lugar a paisajes espectaculares. Para que se formen estas nubes se necesita viento ascendente relativamente fuerte y una inversión térmica en la atmósfera.
Generalmente las capas superiores de la atmósfera son más frías que las capas inferiores, las cuáles se calientan por el calor que desprende el suelo. En algunas situaciones el suelo puede estar muy frío y absorber calor del aire haciendo que las capas inferiores de la atmósfera estén más frías que capas superiores; esto es lo que se conoce como inversión térmica. Las zonas de inversión térmica suelen ser muy estables.
Las características del viento asociado a las nubes lenticulares, relativamente fuerte y ascendente, hacen que los pilotos de aeronaves a motor eviten volar cerca de estas formaciones. Sin embargo, es buscado en los vuelos sin motor ya que estás corrientes de aire son aprovechadas para planear y mantenerse en vuelo. De hecho, el récord mundial de vuelo sin motor se ha conseguido gracias a estas corrientes.