Habitantes de Tegucigalpa empeñaron llantas de repuestos, planchas de pelo, chimbos de gas, estufas eléctricas y hasta herramientas para andar dinero en sus bolsillos durante esta Navidad.
Un trabajador de casa de empeños manifestó que este año un taxista empeñó su llanta a 300 lempiras para comprar gasolina.
Una fémina cedió su plancha de pelo a 300 lempiras para comprar comida en la Nochebuena.