Tom Cruise agrega cada año nuevas personas a la lista de amigos a los que manda un pastel de coco y chocolate blanco por Navidad. En realidad, no hace falta reunir demasiados méritos para ingresar en este club siempre en expansión: basta con haber trabajado con él en alguna de sus muchas películas para recibir la especialidad de la pastelería Doan’s Bakery en Woodland Hills, Los Angeles.
Lo curioso es que el presentador James Corden, que es uno de esos afortunados, asegura que Tom nunca ha probado esta creación, que él puede confirmar que es el mejor pastel que ha comido nunca.
«Es increíble porque creo que le manda una a casi todo el mundo que trabaja en nuestro programa ‘The Late Late Show’ si han coincidido con ellos alguna vez», aseguró el humorista británico. «Sé que los jefes de guionistas, Ian y Lauren, reciben una. Se trata de distintas personas que ha ido conocido a lo largo de los años. Es un hombre muy amable y generoso. En una ocasión le comenté que era la tarta más extraordinaria que había probado, y me respondió: ‘Eso me dice todo el mundo'»
Se rumora que el año pasado Tom se gastó 12.000 dólares en encargar 300 pasteles, que en algunos casos fueron enviados desde Los Ángeles a Reino Unido. La receta fue creada en 1984 por Karen Doan, la fundadora de la pastelería, que ahora tiene 79 años, e incluye trozos de chocolate blanco, una capa de glaseado de queso en crema y está coronado con copos de coco tostado.
En la lista del actor se encuentran algunos de sus antiguos compañeros de reparto como Kirsten Dunst o Henry Cavill, que al principio pensó que el regalo de su amigo sería «algo sano y sin sabor» y se quedó impresionado al descubrir lo delicioso que estaba. La actriz, por su parte, lo conoció cuando tenía 11 años y rodaron juntos ‘Entrevista con el vampiro’; desde entonces, su familia espera religiosamente cada periodo festivo el famoso pastel de Tom.
El protagonista de ‘Misión: Imposible’ explicó en alguna ocasión que no puede disfrutar de este pastel porque tiene prohibido el azúcar mientras rueda, y casi siempre está trabajando. «Espero a que me llamen para contarme lo bueno que está».