Según ha informado el Ministerio de Asuntos Económicos alemán, han sido «suspendidas por completo» las medidas gubernamentales diseñadas para promocionar los contactos comerciales con Irán, en respuesta a la violenta represión de las protestas antigubernamentales. Se ven principalmente afectadas las garantías de los créditos a la exportación y los programas para ferias comerciales y de formación de directivos.
El gobierno alemán dijo que también suspendió otros «formatos económicos», incluido un diálogo sobre temas energéticos, en vista de «la gravísima situación en Irán». Las garantías de inversión ya habían sido suspendidas, dijo el Ministerio. Según este, el volumen del comercio entre Alemania e Irán fue de casi 1.800 millones de euros el año pasado.
El crédito a la exportación protege a las empresas alemanas de pérdidas cuando no se pagan las exportaciones. Las garantías de inversión se otorgan para proteger del riesgo político a las inversiones directas de empresas alemanas en países inestables. El ministerio añadió que el uso de esos instrumentos para proyectos en Irán se suspendió durante décadas hasta que hubo una «breve fase de apertura» a partir de 2016 como resultado del acuerdo de Irán con las potencias mundiales, incluida Alemania, sobre su programa nuclear. Un acuerdo que esta semana el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró «muerto». El gobierno alemán explicó que se habían otorgado o extendido garantías para algunos proyectos, pero que no ha habido nuevos desde 2019.
El régimen iraní lleva semanas utilizando la violencia para reprimir las protestas en el país. Según organizaciones de derechos humanos, cientos de personas fueron asesinadas y miles más encarceladas, habiendo habido también varias condenas a muerte, algunas ya ejecutadas ante las críticas a la Justicia iraní. La semana pasada, la UE impuso nuevas medidas contra los responsables de la violencia, incluidos los llamados Guardianes de la Revolución.
La muerte bajo custodia de la mujer kurdoiraní Jina Mahsa Amini, luego de su arresto por la policía de la moral por violar el código de vestimenta de Irán, desató el descontento acumulado en años de agravios reprimidos en el país por cuestiones que van desde el endurecimiento de los controles sociales y políticos hasta la miseria económica y la discriminación contra las minorías étnicas.