La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, llamó este jueves (22.12.2022) a los grupos al margen de la ley a parar la violencia contra la población civil del suroeste del país que, además, vive en condiciones humanitarias complejas como la falta de agua y alimentos.
«Paren ya la violencia contra las comunidades. Estamos con las puertas abiertas para avanzar en el diálogo de paz total que le devuelva la tranquilidad a estas comunidades», dijo Márquez en un comunicado de su despacho.
Desde que tomó posesión, el pasado 7 de agosto, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha insistido en impulsar una «paz total», con la que busca negociar con los grupos al margen de la ley que todavía operan en el país y lograr un acuerdo como el que se alcanzó en su momento con las FARC, que incluya algún tipo de pacto jurídico o de sometimiento a la Justicia.
La vicepresidenta se reunió en la población de Tumaco (suroeste) y escuchó la problemática de las comunidades afrocolombianas, indígenas y campesinas del pacífico nariñense.
«Nueve personas han perdido la vida a causa de minas antipersonales enterradas en sus territorios. Comunidades marginadas, excluidas, violentadas. No hay agua potable, no hay saneamiento básico, no hay acceso a la educación», lamentó.
Márquez también pidió a las diferentes entidades llevar la oferta institucional necesaria para cumplir con las comunidades y que éstas tengan asuntos básicos como salud, educación y agua potable, entre otras.
«Conocemos claramente la situación de la crisis en la que viven estas comunidades. Hoy esperamos que los planes, programas y proyectos que se han venido trabajando desde las distintas instituciones (…) entreguen resultados», dijo.
Zona de narcoguerrillas
En el suroeste de Colombia se movilizan las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y otros grupos de criminales y narcotraficantes que intentan controlar la cadena del narcotráfico y la minería ilegal, actividades ilícitas que dejan millonarias ganancias.
El lunes pasado, el ELN, que está en conversaciones de paz con el Gobierno colombiano, anunció que decretará un «cese al fuego unilateral» desde el 24 de diciembre al 2 de enero «para crear un ambiente de paz en estas fechas».
Sin embargo, la guerrilla aclaró que «dicho cese al fuego solo cubre a las Fuerzas Militares y de Policía del Estado».
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el ELN tiene un conflicto abierto con las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo, sobre todo en la región del Pacífico, donde la semana pasada incluso la guerrilla declaró un «paro armado» en la región del San Juan por las «injerencias» de este grupo en un territorio que ellos controlan.