Reportes indican que migrantes jóvenes están desapareciendo en una zona del desierto de Arizona, denunciaron sus familias al grupo de rescate Capellanes del Desierto, que ha contabilizado al menos 12 en los últimos meses y que teme hayan caído en una red de trata de personas.
“Solamente esta semana acabamos de recibir el reporte de otros dos casos, con estos ya son 12 los que tenemos”, dijo Oscar Andrade, director de la organización.
Subrayó que lo más alarmante es que todos siguen un mismo patrón: mujeres jóvenes, físicamente atractivas y desaparecidas en la misma región.
Los familiares han relatado a Andrade que los “coyotes” les dicen que dejaron a la mujer en el desierto porque ya no podía seguir, pero después cambian la versión argumentando que lo más seguro es que las arrestó Patrulla Fronteriza.
Durante años Capellanes del Desierto han trabajado en la busca de desaparecidos.
Quienes trabajan en la organización salen al desierto a buscar a los y las desaparecidas basados en las coordenadas o señales que los traficantes de personas les han dado a las familias.
De acuerdo con Andrade, este año el número de personas reportadas como desaparecidas se ha incrementado considerablemente comparado con el 2021. “Hemos estado recibiendo hasta 20 reportes por semana”, precisó.
En algunos casos el grupo ha tenido éxito encontrando a los migrantes en conjunto con la Patrulla Fronteriza y proporcionándoles primeros auxilios, y en otros solo han encontrado cuerpos sin vida.
Sin embargo, en los casos particulares de estas mujeres no han encontrado ningún rastro de ellas.
Una de las desaparecidas es Lizet Jazmín Baryas, una inmigrante salvadoreña de 23 años de la que no se tiene noticia desde mayo pasado tras un segundo intento por cruzar la frontera de México por el desierto de Arizona.
Ella trataba de reunirse con su esposo Carlos Alexander Arias, quien la espera aún en Estados Unidos.
“Trato de cruzar una vez, pero la arrestaron y la deportaron, después me habló y me dijo que trataría de nuevo. De ahí ya no supe nada de ella”, dijo Arias. Lo último que recibió fue una fotografía de ella en ropa camuflada lista para cruzar el desierto.