Elon Musk aseguró que, antes de las recientes rondas de recortes de gastos, la situación de Twitter era comparable con la de un avión a punto de estrellarse debido a que la empresa enfrentaba un flujo de caja negativo de 3.000 millones de dólares, informa Bloomberg.
«Esta compañía es, básicamente, como estar en un avión que se dirige hacia el suelo a alta velocidad con los motores en llamas y los controles no funcionan», comentó este martes el empresario estadounidense durante una conversación en Twitter Spaces, al argumentar que esa fue la razón por la que ejecutó la política de reducción de gastos tras la compra de la red social.
«Es por eso que pasé las últimas cinco semanas recortando gastos como un loco», reiteró el dueño de Twitter, tras explicar que gracias a las medidas tomadas que incluyeron el despido de más de la mitad del personal, la compañía «estará bien» el próximo año.
Musk compró Twitter en octubre pasado por 44.000 millones de dólares y se posicionó como director ejecutivo de la compañía y realizó una serie de cambios en la firma.
No obstante, la ola de reestructuración en la compañía creó polémica entre el personal, que posteriormente acusó a Twitter de violaciones legales, tales como despido discriminatorio de mujeres, despido ilegal de personal que estaban con baja médica o parental y el incumplimiento del pago de recompensas prometidas.
Musk declaró este martes que renunciará como director ejecutivo de la red social después de encontrar un reemplazo adecuado, acatando de esta forma los resultados de la encuesta que lanzó en su perfil para preguntar a los usuarios si debía abandonar el cargo.
