Más de 5 millones de personas han llegado a Rusia desde febrero, cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania, según la agencia de noticias TASS, que citó fuentes oficiales.
Actualmente, unas 42.000 personas se encuentran en puntos temporales de acogida, mientras que el resto se aloja con familiares o ha abandonado Rusia con dirección a terceros países.
En noviembre, Rusia afirmó que había acogido más de 4,5 millones de ucranianos y «todos habían llegado al país voluntariamente».
En una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada a los refugiados en el mundo, Rusia fue señalada por varios países occidentales por haber provocado uno de los desplazamientos forzosos en masa más rápidos de los últimos tiempos, con 14 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares, según las cifras del alto comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi.
Mientras tanto, según Moscú, los países occidentales «están en el origen de las migraciones en masa» por «haber impuesto sus experimentos geopolíticos en países débiles», entre los que citó a Siria, Libia y Afganistán.
Rusia también asegura que provee a los ucranianos de alojamiento, escuelas, prestaciones sociales, cuidados médicos y puestos de trabajo, además de pagos mensuales.