El Parlamento búlgaro aprobó este viernes (16.12.2022) la donación a Ucrania de armamento para ayudar a resistir la agresión rusa, tras meses de debate entre los partidos prorrusos y prooccidentales del país. Hasta ahora, era el único socio de la OTAN y la Unión Europea que, junto a Hungría, no ha enviado aún este tipo de ayuda.
El envío de material bélico, principalmente antiaéreo, fue respaldado por 166 diputados de formaciones euroatlánticas y rechazado por 48 representantes del Partido Socialista y del ultranacionalista prorruso Vazrazhdane.
Los socialistas, que consideran que supone una implicación en la guerra que contribuye a alargarla, han pedido que Rumen Radev, el presidente del país, considerado prorruso, vete la entrega de armas. Radev ya ha opinado en el pasado que enviar armas a Ucrania va contra la seguridad nacional y disminuye las capacidades defensivas de Bulgaria.
Aunque se mantiene en secreto qué tipos de armas se enviarán, fuentes militares han indicado a EFE que se donará una gran cantidad de antiguos cañones antiaéreos de 23 milímetros, de tecnología soviética, que Ucrania ya usa con efectividad para derribar los drones iraníes con los que Rusia bombardea periódicamente.
A principios de mes, el ministro interino de Defensa, Dimitar Stoyanov, reveló que Bulgaria no enviará sistemas de misiles de defensa aérea S-300 ni cazas MiG-29 o Su-25.
Por su parte, el primer ministro interino, Galab Donev, ha dicho en el pasado que el material se utilizará para entrenamientos y no en combates.
El pasado 3 de noviembre un total de 175 diputados europeístas ya apoyaron una moción de ayuda militar, una cuestión que provocó divisiones en la anterior coalición de Gobierno, en la que los socialistas eran socios, y que puede dificultar también la formación de un nuevo Ejecutivo en Bulgaria, que afronta la posibilidad de celebrar en marzo sus quintas elecciones en menos de dos años.