El periodista mexicano Ciro Gómez Leyva, uno de los más reconocidos presentadores de noticias de radio y televisión del país, fue atacado a tiros ayer jueves, informó el propio comunicador, quien resultó ileso en la agresión.
«A las 11:10 pm a 200 metros de mi casa dos personas en una motocicleta me dispararon, al parecer con la clara intención de matarme», informó el periodista desde su cuenta de Twitter.
«Me salvó el blindaje de mi camioneta que yo manejaba y he enterado del asunto a las autoridades», agregó Gómez Leyva, quien compartió imágenes de los impactos de bala en el parabrisas, una de las ventanillas y en la carrocería de su vehículo.
El periodista, conocido también por sus críticas al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, es blanco habitual de críticas del mandatario durante su habitual conferencia matinal.
Apenas el miércoles pasado, López Obrador afirmó durante su conferencia que escuchar a Gómez Leyva y a otros periodistas adversos a su gestión es «hasta dañino para la salud».
Ebrard y Sheinbaum expresan solidaridad con Gómez Leyva
Tras el ataque, el canciller mexicano Marcelo Ebrard expresó «solidaridad, aprecio y respaldo» al comunicador.
«Hago votos porque las autoridades den pronto con los autores materiales e intelectuales de lo sucedido y se les aplique la ley», escribió Ebrard en su cuenta de Twitter.
También la Jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su solidaridad con el periodista y dijo que han iniciado las investigaciones de rigor revisando las imágenes de las cád.
Sheinbaum dijo que había establecido contacto con Gómez Leyva y que le estaban brindando protección por medio de la Secretaria de Seguridad Ciudadana.
La Fiscalía de Ciudad de México también dijo que abrió «una investigación, por noticia criminal».
El ataque contra el periodista ocurre en uno de los años más letales para los reporteros en México, con 13 de ellos asesinados en lo que va del año, según datos del gobierno, aunque reportes de prensa manejan cifras algo más altas.
El país es considerado uno de los más peligrosos del mundo para ejercer la profesión, según la organización de defensa de periodistas Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Desde el año 2000, en México han sido asesinados más de 150 periodistas, de acuerdo con un recuento de RSF. Esos crímenes, en su mayoría, siguen impunes.