Solo «fue casaca» el congelamiento de precios establecido mediante decreto por la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), que tenía como objetivo contrarrestar la especulación y acaparamiento de productos que son mayormente consumidos en la temporada navideña.
La medida entró en vigencia el pasado 1 de diciembre y finalizará el 1 de enero de 2023, según el decreto PCM 24-2022, publicado en el diario oficial La Gaceta. Los precios fijados son los autorizados desde el 7 de octubre de este año; sin embargo, la realidad es otra en los mercados y supermercados del país.
El cartón de huevos quedó congelado en 92 lempiras y se cotiza en 130 lempiras y la cebolla amarilla quedó congelada en 17 lempiras la libra y se compra a 30 lempiras, algo que demuestra que no se cumple con el congelamiento de precios.
Entre los alimentos congelados destacan tajo de res, costilla de res, tajo de cerdo, costilla de cerdo, pierna de cerdo, pollo congelado, pescado y tilapia. Además, leche en polvo, leche pasteurizada, leche fluida, mantequilla, queso, huevos medianos y grandes, cebolla, tomate, papa, yuca, entre otros.